De acá a fines de 2023, solo el 6% de los sanluiseños que se inscribieron podrían acceder a una vivienda

47.518 eran las personas que a mediados de 2021 necesitaban un hogar. Esa fue la cifra que la entonces jefa de Gabinete, Natalia Zabala Chacur dijo en relación a la cantidad de inscriptos a viviendas sociales que tenía San Luis. En ese momento, solamente había 45 casas en ejecución.

Hoy, la gestión de Alberto Rodríguez Saá destacó la “política habitacional” que hay en la provincia haciendo referencia a 2800 propiedades que se sumarán al proyecto.

Sin embargo, esa cifra marcó otra cosa: es mínima en comparación a la suma de sanluiseños nativos o por elección que cumplen con los requisitos, que anhelan acceder al techo propio.

En concreto, las viviendas que se están construyendo son 1174 y hay otras 1698 que están planificadas. Pero no existen certezas sobre cuándo comenzarán a ejecutarse. El total es de 2872.

Una contraposición de los números muestra que el Gobierno provincial proyecta un hogar cada 16,5 personas que lo necesitaban hasta hace un año atrás. Hoy ese grupo puede ser aún mayor.

Otro dato que lo refleja es que esas 2872 solo alcanzan a cubrir el 6% de quienes estaban anotados.

Desde la gestión de Rodríguez Saá, plantearon que “en 39 años el Estado puntano construyó y entregó 62 mil viviendas, algo así como 1589 casas por año. Esto significa que casi la mitad de la población de la provincia habita en viviendas sociales”.

Lo cierto es que la edificación que se está llevando adelante surge de fondos de la Nación. No hay casas en ejecución con dinero de la Provincia.

Si se toma como referencia la población estimada del Indec a julio de este año, San Luis tiene 520.845. Si proyectamos una familia tipo de cuatro integrantes, son 248 mil quienes accedieron a hogares sociales.

El actual gobernador en sus dos ciclos al frente del Gobierno discontinuó la política habitacional. Ocurrió en 2003-2011 que se frenaron los planes sociales y también a partir de diciembre de 2015 que reasumió la gobernación. La provincia venía de cuatro años en los que Claudio Poggi construyó 12 mil casas, es decir, ocho por día. Volvió Rodríguez Saá sacó de la agenda una “política de justicia social”, sostenía el entonces gobernador que condujo la provincia entre 2011 y 2015.

Los números estimados del Indec señalan que el departamento Ayacucho tiene 22.501 residentes. En el mismo tienen proyectadas 76 casas (39 en ejecución y 37 próximas a iniciarse). Eso equivale a una cada 296 habitantes.

En Chacabuco son 24.280 los ciudadanos y 256 planificadas. Es decir, una cada 94 personas.

En Pueyrredón, se trabaja en 1284 (587 en marcha y 697 que aún no). Esa cantidad se asemeja a una cada 194 puntanos porque la proyección al mes pasado era de 249.414.

En Junín, los hogares planeados son 96, aunque de esos solo 23 están edificándose. Los residentes del lugar son aproximadamente 39.950. Esto es igual a uno cada 416.

En Dupuy, se concretarán 148, es decir, uno cada 87 pobladores debido a que se calculan unos 13.014.

En Pringles, las nuevas propiedades serán 158. De acuerdo a los posibles 14.466 habitantes, representa una cada 91.

Dentro del departamento Belgrano se harán 56 viviendas y la población estimada es de 4316 (77 por cada lugareño). En San Martín son 125 para 4298 (34).

Finalmente, en Pedernera se prevén 148.606 ciudadanos. Los nuevos hogares llegarán a cuatro localidades y son 748. De esa manera será uno por 198 personas.

En el informe de Zabala Chacur ante la Cámara de Diputados, no precisó la nómina de inscriptos por localidad o departamento.

Por otro lado, si se toma en cuenta la cantidad de habitantes por departamento la planificación de techos propios no es igualitaria. En base a esto, la más beneficiaria sería San Martín y del otro lado se encuentra Junín.